1.1 SITUACIÓN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
La Península Ibérica, situada en el punto
más occidental de Europa es una de las tres penínsulas que hay en el continente
y presenta una forma más maciza.
La
posición geográfica que ocupa, resta facilidades a las comunicaciones y al
comercio con Europa, debido a los Pirineos.
En
cambio por el Sur, ha existido un activo intercambio cultural y comercial,
sobre todo de especies vegetales y animales.
1.2 Características del relieve peninsular español
1.2 Características del relieve peninsular español
El relieve
es el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre. El relieve peninsular español:
§ La forma maciza, dada por la altura y extensión de sus costas. La mayor parte del perímetro costero presenta un trazado rectilíneo.
§ La forma maciza, dada por la altura y extensión de sus costas. La mayor parte del perímetro costero presenta un trazado rectilíneo.
§ La elevada altitud media,
debida a dos factores: la existencia de una meseta central y las numerosas
cordilleras. La altitud media de la Península
Ibérica es de 600m.
§ La disposición periférica del relieve peninsular, complica el acceso a
la meseta y además impide que la influencia climática del mar llegue hasta el
interior.
§ La diversidad del relieve de la
Península, explica las unidades
naturales bien diferenciadas, que han influido en diferenciación de sus
regiones y diversidad de sus paisajes.
2.1 ERA PRIMARIA O PALEOZOICA
Las primeras tierras emergidas peninsulares constituían el antiquísimo macizo granítico gallego, el espacio restante seguía ocupado por el mar donde se formaron poderosos estratos.
Estos
estratos se plegaron lentamente. Al mismo tiempo los materiales que los
formaban se convertían en rocas
metamórficas.
Los relieves que se formaron en la Era Primaria, por la intensa erosión fueron
constituyendo zócalos, que
finalmente por el mismo fenómeno quedaron cubiertos por agua o reducidos a
relieves predominantemente horizontales. Macizo
Hespérico.
Parte de los materiales de los relieves hercinianos, se dispusieron en estratos en los fondos marinos mayoritariamente cálidos y poco profundos cercanos al zócalo.
Estos depósitos marinos formaron las rocas calizas.
Ø Período Terciario: orogénesis alpina
En
el Período Terciario, hubo una gran inestabilidad de las placas tectónicas, las
múltiples colisiones y roturas crearon movimientos orogénicos que cambiaron el relieve:
- El movimiento alpino no pudo plegar los materiales alpinos de los zócalos, de manera que estos de fracturaron, por lo que se dice que parte de los relieves antiguos hercinianos se rejuvenecieron formando mesetas elevadas, cordilleras y depresiones.
- En las zonas de fractura se fueron elevando bloques del antiguo zócalo, formando fallas en escalera, profundas depresiones y horsts.
- Las grandes presiones, plegaron los materiales sedimentarios depositados en los rebordes de los zócalos hercinianos. Estos estratos se abombaron y formaron cordilleras. Sistema Ibérico.
- La colisión de las placas también plegó importantes depósitos de materiales y dislocaron parte de los zócalos que las comprimían. Pirineos.
El
Período Cuaternario, que comenzó hace unos 1,8 millones de años y llega hasta
la actualidad, se caracteriza por:
§
La erosión de los relieves alpinos, debida a la acción de los ríos y
glaciares. Entre el Pirineo y el Sistema Ibérico se originó la depresión del Ebro y entre Sierra
Morena y las Cordilleras Béticas, la depresión
del Guadalquivir.
§
La sedimentación y colmatación de las zonas bajas. La erosión de los
relieves alpinos también aportó los materiales que fueron rellenando
depresiones situadas entre montañas, estos aportes formaron llanuras litorales.